La artista, que lanzará en mayo su nuevo trabajo, es la rival a batir en un año en el que U2, Coldplay y R.E.M. también serán protagonistas
¿Doblegará la maestra a su alumna más aventajada o se verá obligada a entregar el cetro que ha ostentado durante casi tres décadas? Esta pregunta sobrevuela a la hora de hacer un resumen de los discos que están por venir a lo largo de este año. Madonna y Lady Gaga, el siglo XX frente al XXI, los corpiños puntiagudos frente a los vestidos de carne. Ese es el duelo que monopolizará la industria musical durante los próximos meses. Ni siquiera la otrora heredera, Britney Spears, tiene demasiadas posibilidades de hacerles sombra, especialmente desde que se muestra más casta de lo que nos tenía acostumbrados. Solo el ansiado y tantas veces pospuesto regreso de Amy Winehouse podría añadir un tercer nombre a la disputa. Pero a estas alturas pocos se atreven a apostar porque su disco vea finalmente la luz a corto o medio plazo.
Stefani Germanotta, esto es, Lady Gaga, se ha encargado de calentar -y cómo- el ambiente con una foto subidita de tono en la que aparecía enfundada en una cazadora vaquera con el título de su nuevo disco, Born this way, impreso en ella y el trasero al aire. No habrá que esperar mucho para escuchar el primer single de la mujer que se ha convertido en referente de miles de adolescentes, para disgusto de sus padres que contemplan con asombro un fenómeno que no logran entender. El 13 de febrero, el mismo día en el que se entregarán los premios Grammy -los mismos que la tuvieron como reina absoluta el año pasado-, empezará a sonar el tema de adelanto de un trabajo que desembarcará en las tiendas el 23 de mayo. Un auténtico terremoto, el mejor álbum de la década, según ha prometido esta mujer que se caracteriza por muchas cosas, pero que no tiene a la humildad como una de sus señas de identidad.
La imparable ascensión de Lady Gaga ha coincidido con el silencio discográfico de Madonna, que lleva dos años sin lanzar nuevo material, desde que en 2008 apareciese su Hard candy. Pero este tiempo de ausencia, que la 'ambición rubia' ha aprovechado para machacarse en el gimnasio, cambiar de novio y dirigir una película sobre el romance entre Eduardo VIII y Wallis Simpson, podría estar a punto de concluir. "Necesito sudar, moverme, hacer música", ha dicho la intérprete de Like a virgin, que se ha vuelto a aliar con el productor Pharrell Williams para dar forma a su nuevo trabajo. A sus 52 años, mucho va a tener que sudar si quiere mantenerse en lo más alto. Pero con ella todo es posible
También dos años lleva alejada de los estudios de grabación Britney Spears, y como su referente ha sido siempre Madonna, parece haber coordinado su vuelta con ella. El nuevo disco de la 'princesa del pop' llegará en marzo, con 'Hold it against me' como primer sencillo.
Y por si alguien necesita más ejemplos de que las mujeres mandan en el mundo de la música, otra fémina que asaltará el mercado en los meses venideros será Avril Lavigne, la chica a la que todas las adolescentes querían emular hace unos años con su estilo a medio camino entre el punk y el glam. En marzo estrenará Goodbye Lullaby, un trabajo más emocional que los anteriores que tiene a What the hell como primer reclamo.