Hay pocas cosas que no haya experimentado Lady Gaga. Como decía Alejandro Sanz en su primer disco, la cantante está viviendo deprisa, muy deprisa y rodeada de polémicas, excentricidades, pero también de éxitos y reconocimientos.
La última novedad sobre la vida de Gaga es que ve fantasmas. Eso sí, de los buenos. Se trata del espíritu de su tía, Joanne, quien murió a los 19 años y por lo tanto nunca llegó a conocer. Sin duda una historia interesante y escalofriante.
Pero aún hay más, pues según ella, "Joanne había instalado su espíritu en mí. Ella era pintora y poeta y yo tuve una visión espiritual de que tenía que acabar sus negocios". Esa visión salvó la vida a la cantante neoyorquina, pues hasta entonces era adicta a las drogas para encontrar la inspiración y emular a sus artistas más admirados, Mick Jagger y Andy Warhol.
Fame Ball, la gira que la cantante realizó el año pasado, estuvo dedicada, según ella, a su tía, pues aunque no la conoció, "es una de las figuras más importantes de su vida".
Créditos: Los 40.com
