miércoles, 3 de agosto de 2011

Lady Moda

¿Es Lady Gaga elegante? ¿Acierta con sus modelos? La respuesta no es «sí» ni tampoco «no». La respuesta a esta pregunta se contesta con otra pregunta: «¿Y qué más da?» Así lo aseguran expertos en moda, como el diseñador Juan Duyos y el sociológo y periodista especializado en moda Pedro Mansilla. Consultados por EL PERIÓDICO, ambos coinciden en destacar que el controvertido estilismo de la artista neoyorquina es inteligente. Vamos, que funciona. Y si algo funciona, ¿para qué cambiarlo?

«Cualquier tipo de estilo que marque tendencia y sea vanguardista siempre es positivo», analiza Juan Duyos, enemigo de la masificación en el mundo de la moda. A su juicio, Lady Gaga -que este verano nos está regalando estampas de estrafalarios sombreros, gafas y pelucas- está demostrando ser «muy lista». Tanto que, si Duyos fuera nombrado su asistente personal, no se atrevería a cambiarle la imagen. «¿Por qué si es una fórmula de éxito», pregunta.

CONSIGUE SER NOTICIA / En la misma línea, Pedro Mansilla aplaude el armario de Lady Gaga porque, en un mundo saturado de noticias, ella consigue ser noticia. «Las grandes cadenas, como Zara, hacen lo que llamamos lo correcto. En otras palabras, Zara hace novelas. Pero para llamar la atención hay que buscar poesía, teatro... Y eso lo consigue ella a la perfección», destaca el sociólogo al mismo tiempo que hace hincapié en que el mundo de la moda está «un poco aburrido de ser el tonto de las artes y, por eso, reivindica la transgresión». «En ese sentido -concluye- la moda quiere ser como el arte contemporáneo».

Mansilla también destaca que la compositora es una número uno en su profesión: la música. Y eso le permite muchas licencias a la hora de vestirse. «Le van tan bien en su carrera que puede ponerse lo que quiera. Las cosas no serían igual si los críticos o los fans empezaran a darle la espalda», asegura. Igualmente, el diseñador Duyos deja claro que Lady Gaga -una persona con cientos de estilistas que olfatean tendencias en todo el mundo- es «una artista y no una referencia a nivel estético».

Entre tanto, aplauso a su atrevidisímo armario, Mansilla no pasa por alto el hecho de que el fenómeno Lady Gaga tiene también un lado negativo. Y es que su diseñador de cabecera (en el caso de la artista, uno de ellos era el fallecido Alexander McQueen) deja de ser el protagonista porque la «verdadera protagonista es ella». Eso, concluye el experto, puede acarrear cierta «banalización del oficio de diseñador».





Fuente: El Periódico