Como artista no tiene rival, pero como
empresaria gastronómica, Gaga no se sube al podium. Ni los camareros, ni
los platos, ni el olor... Nada estuvo acorde durante la inauguración.
De hecho, los críticos especializados han definido la comida como
"indescriptiblemente grasosa".
"Te darán nauseas con la comida de Gaga". Así
tituló el crítico gastronómico Steve Cuzzo su artículo en el 'New York
Post'. Y es que parece que la carrera empresarial de la familia
Germanotta no ha empezado con buen pie.
La palabra
que mejor describe a los camareros fue "ineptos". "Fueron despistados,
vagaban por el lugar, sin realizar otra función más que verter agua del
grifo en agua mineral", confesaba.
Por su parte, la
comida no quedaba mejor parada, considerando ésta como
"indescriptiblemente grasosa". "Los calamares a la plancha que probé
pueden calificarse como el peor en todos mis años de carrera", añadía.
Además, el crítico gastronómico señaló que los comensales tardaron 50
minutos en recibir sus platos. Todo eso sumado a "unas ráfagas de olor a
vinagre que se expandían intermitentemente por la sala".
Parece que los fogones no son el plato fuerte de la familia de Gaga.
¿Tendrán que cambiar de sector o esta catástrofe está ligada a los
nervios del primer día?
Fuente: TeleCinco.es