La estrella del pop no podía soportar el aburrimiento de estar en casa sin poder hacer nada mientras se recupera de la lesión en la cadera que motivó la cancelación del resto de su gira musical. Por ello, la extravagante intérprete ha instalado un enorme acuario en su mansión para animarse y ha importado unos exóticos peces japoneses a los que admirar mientras pasan las horas.
"Gaga dijo que había tenido un sueño sobre peces así que se hizo con su propio equipo de carpas japonesas e instaló un acuario gigante en casa. En total se ha gastado 46.000 euros (más de 60.000 dólares), es mucho dinero para cualquiera pero para ella no supone nada", declaró al diario The Sun una fuente cercana a la cantante.
El médico le ordenó a la excéntrica artista "reposo estricto" después de la operación de urgencia a la que fue sometida el mes pasado. En un principio, Gaga intentó superar el postoperatorio lo más rápido posible para poder completar su gira pero, finalmente, no fue capaz de caminar y se vio obligada a suspender definitivamente el tramo estadounidense de su espectáculo The Born This Way Ball.
La cantante admitió con anterioridad que había tratado de ocultar su enfermedad para continuar con los conciertos y que, cuando tuvo que cancelarlos, se sintió "devastada". "Se lo oculté a todos a mi alrededor porque no quería decepcionar a mis fans, que son increíbles. Sin embargo, después de la actuación de anoche no pude caminar y todavía no puedo. Espero que podáis perdonarme, ya que será prácticamente imposible perdonarme a mí misma. Estoy devastada y triste. Espero curarme lo más pronto posible. Odio todo esto, lo odio muchísimo. Os quiero y lo siento", comunicó la artista después del último recital en el que pudo actuar.
